Jeans, jeans, jeans, the best!

          Que levante la mano la que no tenga una pila de pantalones vaqueros que no se pone. Que si son duros, que si ya no me valen, que si tienen un bolsillo feo, la pierna no me gusta, etc, etc... 

            Para nosotras, por experiencia, el vaquero es la prenda más complicada por varias razones: 

1. -siempre pone talla, el tejido no deja de ser una sarga, los pespunteados, las tapetas y las cremalleras en ese tejido crean volúmenes de por si alrededor de la cadera!
2. -necesita un corte perfecto a la silueta de su dueña
3. -la composición con lycra es deseable pero ojo, la calidad de esa elastán no figura en la etiqueta así como tampoco la calidad del algodón (tejido principal). 

      Así pues, a lo largo de todos estos años hemos probado muchas marcas y a día de hoy nos quedamos con la que tenemos. Su composición y su corte moldea la silueta perfectamente y la sensación de no llevar puesto un vaquero si no un pantalón más ligero hace que no te sientas ni gruesa ni engordada. 

        Ahora que todas nosotras vestimos más sport, estos son vaqueros que podemos llevar a trabajar (aunque estén rotos, siempre con cautela) porque tienen un fitting y una parte de moda que no lo hace corriente ni anodino. Al mismo tiempo te permite estar sentada horas en la oficina (y ya no digamos viajar) sin que se te corte la circulación. 

Algunos indicios que nos llevan a pensar que son perfectos: 

• P: ¿Has visto alguna vez unos vaqueros blancos a los que no haya que cortar o retocar el bolsillo delantero para que no se marquen las costuras sobre nuestros muslos?
• R: Nuestra colección lo sabe y ese problema está más que solucionado. 
• P: ¿El lavado es demasiado marcado en el delantero y la zona del mismo que debiese quedar en la rodilla te baja a la pantorrilla? Si eres de una estatura media de 1,60 te habrá pasado. 
• R: Esto no pasa porque los largos de pierna están muy medidos y los lavados siempre van degradados sin que se note! 
• P: ¿Ceden mucho? 
• R: Lo necesario para dejar que la prenda se adapte a tu cadera y forma.  Una vez pierde la forma que le da el planchado y la alta temperatura a la que se lavan para conseguir los distintos acabados el pantalón tiene un margen real (ni media talla aunque tus formas sean más redondas que rectas) que vuelve a recuperar una vez lavado y planchado de nuevo.  

Ahora mismo está out el pitillo o como el llamamos nosotras el "yonquijeans" pero si sigues siendo de pantalón estrecho puede encontrar el tuyo en nuestra selección. Si optas por los jeans de pierna más ancha notarás que la "caja" del vaquero no se descuelga y la cadera queda afinada.