Me aburro
Me aburro de ver siempre a las mismas mujeres del momento, impresionantemente espectaculares y con una larga lista de alabanzas, tan larga como sus melenas y sus piernas Léase Gigi Hadid, Bella Hadid, Sara Sampaio y toda la lista de las últimas modelos tan jóvenes que casi te llegan los dedos de las manos para contar sus años.
Mujeres reales que no cambian su estilo siguiendo tendencias. Mujeres coleccionistas de piezas icónicas, clásicas, roqueras, sencillas ...... que saben llevarlas a su terreno. Mujeres que te sorprenden porque llevan una pieza que tienes más que vista de una forma natural pero perfecta, sin aspavientos y sin pamplinas. Esas son las mujeres que echamos de menos.
Emmanuelle Alt es una de ellas. Un sello propio que no nos cansamos de admirar. Alguna de vosotras o muchas, pensarán que viste de uniforme y quizá sea cierto..... Pero encontrar tu uniforme y darle tu personalidad es muy difícil. Eso significa crear una imagen reconocible y por lo tanto individual, con o sin excentricidades.
Otra mujer que admiramos por su imagen tan característica, y elegida libremente, capaz de llevar al terreno de la decoración, al diseño y primeramente a su estilo de vida esa estética sería la diseñadora americana Iris Apfel, famosa a sus 91 años por sus trabajos también en decoración y motivo de una exposición en el Metropolitan de New York.
En un escalón superior estaría Chanel, Coco Chanel, que dadas sus condicionantes a lo largo de su vida forjó una fortaleza y un espíritu masculino que supo darle a las mujeres, desde su florecimiento, la libertad que ella ganó con tanto esfuerzo. La ropa que planteaba para la mujer era una forma de revelarse hacia lo establecido en una sociedad más que machista, que también. Una sociedad en la que las mujeres eran víctimas de sus propios clichés y el papel que se autoasignaban. Un papel pasivo, un papel de señorita, de educación exquisita y aguante infinito. Coco Chanel no era más que la amante de hombres adinerados que tuvo el valor de mostrarse tal cual y mostrarle a las mujeres bien casadas (en su época un objetivo femenino primordial) que la que era libre, auténticamente libre era ella.
Todo ello, lo hizo a través de la indumentaria y del desafío en el comportamiento, del estilo de vida que exhibía y de la desinhibición absoluta en sus relaciones sociales. Un estilo de vida y no sólo de vestir que respondía a una necesidad, sobrevivir sin ser mediocre. Chanel, una "survival" que liberó a la mujer y que era capaz de ser más cruel con las de su género que cualquier hombre. Despectiva, airada y estandarte de un carácter que pocas podían darse el lujo de dejar ver.
Recuerdo haber pensado en algún momento, viendo alguna película de época que las mujeres más libres eran las prostitutas, las amantes de reyes y hombres de estado con gran poder porque, ellas eran las que tenían la información y el poder de convicción sobre aquellos hombres que tenían a la rudeza por escudo. Ellas eran las que podían acceder a las mejores bibliotecas, a la actualidad que no se contaba en los periódicos y las que sabían del destino de la mayoría del pueblo.
Esa capacidad de hacerse con esa información e incluso de generarla en el ámbito de la moda es lo que hace que una figura cobre validez como personaje inolvidable en el mundo de la moda.
La moda no es ser joven y vestirse de mayas de gimnasio para irte de compras, dejarte una larga melena y tener unas piernas largas, asistir a los mejores desfiles y tener el perfil de Instagram con el mayor número de seguidores. Eso es, simplemente, ser un entretenimiento del momento. Las mujeres que realmente son interesantes en moda es porque tienen información o son capaces de generala ellas mismas. Información muy valiosa que crea tendencia e imagen propia por su valor en si.
Resumiendo, que pocas mujeres interesantes se encuentran hoy en día. Y lo peor de todo, es que lo que se vende como valioso no sea más que un mero anuncio andante disfrazado de transgresión, modernismo o atrevimiento y exhibiciones públicas que lo único que generan es contenido banal. Relleno, como vulgarmente decimos, "paja". La información está ahí, esperando a que tu decidas y crees tus propias opiniones, no todo lo que se lee es válido y tampoco todo lo que se pone una es moda por muy en boga que esté. El marketing y el dinero hacen milagros pero el buen hacer no sale de un día para otro, germina, se modela, se justifica y se muestra de una forma más callada y pausada.
La moda es espectáculo pero también tiene una vertiente sociológica muy interesante ...... no creéis?
Comentarios
Publicar un comentario