Pazo de Cores
El Pazo de Cores es un lugar idílico al mismo tiempo que familiar en donde, a cada paso que das, se abre una puerta y, como si estuvieses en Alicia en el Pais de las Maravillas te puedes encontrar un espacio para soñar. Sus anfitriones no pueden ser más encantadores ……
Una entrada en la que una enorme puerta de hierro, tan grande y pesada que se tuvo que utilizarse para su construcción acero proveniente de antiguos buques desguazados en los astilleros españoles da la bienvenida. En cuanto la traspasas, un enorme espacio de recibimiento se ve flanqueado por dos horreos (los más grandes de Galicia construídos con cuerpo en madera) y un empedrado de más de 200 años de antigüedad. Esta maravillosa entrada, acogió una de las entradas más entrañables que hayamos visto. Dos cuerpo de gaiteros gallegos y mujeres bailando a su son, ataviados con sus impresionantes trajes típicos, recibieron a los invitados de María y Camilo. Una estampa digna de película que a buen seguro ninguno de los asistentes, gallegos y no gallegos no olvidarán.
Un laberinto de mirtos, en el que te imaginas a las señoritas del siglo pasado con sus sombrillas, sus pañuelos de puntillas y sus miriñaques charlando y tomando un te a la sombra de los magnolios y varias palmeras. Rejas blancas recuperadas y hortensias, muchas hortensias ponen el color y el olor a un lugar digno de ser el plató de una película de época.
Una pequeña capilla, envuelve con un halo de misticismo otro rincón del impresionante pazo. Establos que recuerdan una vida de campo y otro jardín de mirtos con sombra, un enorme prado amurallado …… se abre una pequeña puerta en uno de los muros que lo flanquea y aparece, como al final de un cuento, otro prado enorme en el que reina un roble milenario en el que dan ganas de montar una verbena, un picnic, una foto familiar a la italiana, una ceremonia, o lo que se te pueda ocurrir.
Muchísimos más rincones por descubrir a cada paso, una fresquera con agua corriente en un cobertizo abierto al jardín en el que unas mesas de piedra enormes invitan a sentarse, a recostarse y disfrutar de un remanso de paz ….. Altas verjas blancas rodean un parque en el que un camino acompañado por unas impresionantes palmeras parece que invite a entrar en otro espacio para soñar ……..
Ahora mismo se me ocurre que si nuestra amiga y maravillosa escritora María López lo viese, con lo amante de la naturaleza y de Galicia que es, no podría si no contarnos una maravillosa historia como lo hizo en sus últimas novelas "A forma das nubes" y "O faro escuro" ……
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