Valentino, siempre Valentino
Que desfile!! Espectacular, que preciosidad!!! Unas piezas de Alta Costura extraordinarias por su "simplicidad" y juventud. Por cualquiera de estas piezas valdría la pena guardar la línea a lo Eloísa Bercero!!! Si no la conocéis, buscadla porque es un personaje y además española, de las pocas que compra Alta Costura.
Coincidimos con ella en una ocasión. Era invierno, llevaba una blusa de Chanel, con un abrigo en lomos de visón extra, extra, extra largo, su lazada negra inconfundible y un mini bolso rosa chicle de Versace. Un pantalón ancho o falda larga, sólo se intuía un maravilloso tejido bajo el impresionante abrigo. Imposible no verla, es altísima y delgadísima, con un movimiento parsimonioso. Un personaje de novela.
A lo que íbamos, Valentino, siempre Valentino. Se dice que gran parte del capital de la empresa está en manos árabes. Nunca el lujo fue tan elegante y todavía está el propio Valentino para dar su visto bueno.
Hoy leíamos en prensa una opinión de Iris Apfel (otro personaje de la moda) que decía que "si Balenciaga levantase la cabeza se volvería a la tumba al ver lo que hacen en su nombre ….."
Valentino sigue siendo Valentino, no se ha vuelto galáctico y futurista sin embargo, tras la salida del propio Valentino la marca se renovó para dirigirse a una clientela más joven, aquellas que serán las que dentro de unos años, cuando tengan los 50 y los 60 serán consideras como modelos a seguir en lo que a gusto y estilo se refiere. No hay más que ver el front row de su desfile, cuidadosamente escogido:
Olivia Palermo, americana que encarna el más puro estilo clásico y sofisticado del Uper East Side y Los Hamptons, una chica joven, recién casada e it girl, la imagen de una niña bien americana.
Gyneth Paltrow una rubia americana que bien podría encarnar un nuevo estilo de mujer europea. En la cuarentena, de aire intelectual, con hijos, trabajadora, comprometida con la vida sana, el ejercicio y la buena alimentación. Una urbanita que abraza la naturalidad del campo.
Tilda Swinton es la muestra de un nuevo estilo de mujer madura, casi asexuada, lució un vestido blanco de aire monacal gracias al cuello subido y las capas que llevaba sobre los hombros. Su porte y su actitud hacen el resto. Este sólo gesto demuestra como una mujer, no especialmente femenina puede llevar piezas de Valentino, el colmo de la femineidad y hacerlas suyas con su propia imagen. Soberbia elección y mensaje.
La colección de Alta Costura de Valentino para este otoño/invierno se presentó en Roma y no en París como venía haciendo la casa de Costura. La vuelta a sus orígenes con diseños ya no clásicos sino inspirados en el clasicismo romano e incorporando elementos medievales espectaculares como el terciopelo en creaciones sobrias y austeras (como la que lució Tilda Swinton) , tejidos ricos, increíbles brocados dorados, túnicas en lanas impecables y tules y transparencias que aligeran la estación más fría del año. Una delicia en la que María Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli han otorgado su sitio al rojo más emblemático de la marca, el rojo Valentino. El escogido por Gwyneth Paltrow en un vestido de corte suelto y simple que no necesitaba de adornos.
Esta colección es coherente al 100%. Las piezas presentadas siguen a raja tabla un hilo conductor que, al mismo tiempo deja espacio para la diversidad. El lugar en el que se ha mostrado junto con las asistentes que han dejado un mensaje muy claro de lo que pretende la casa de Costura Italiana hacen que, de una forma rotunda se haya reafirmado, por si no lo estaba ya, que significa un Valentino de Alta Costura.
Sin duda una colección que se contará en la historia de la casa italiana como aquella de temática rusa que Yves Saint Laurent creó en su momento. Estamos deseando que salga alguna publicación monotemática a cerca de esta colección. Se lo merece y sería un deleite poder ver este trabajo tan extraordinario con detalle. Quien pudiese tocarlo!!!!
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