Siempre nos quedará el gris

      Es un color que no puede faltar en ningún buen armario. Es nuestro comodín, incluso mejor que el negro en muchas ocasiones. Ideal para prendas de cashmere, como jerséis de cuello vuelto o cuello caja, masculinos y sobrios. Perfecto en un buen abrigo y unos buenos pantalones. Camisetas con distintos cuellos y y largos variados, las reinas junto con las blancas en vestibilidad.

Queda bien combinado con cualquier color, rebaja los fuertes dándole todo el protagonismo, reanima los oscuros y queda súper elegante con los neutros. 

     Incluso en decoración, una butaca de lectura tapizada en una lana masculina gris es una pieza de lo más clásica y de lo más moderna al mismo tiempo. Recordad que fue uno de los colores del minimalismo de los 90 y Armani tiene su tono exacto registrado.

    ¿Dónde está el truco entonces? En escoger el tono de gris adecuado a nuestro tono de piel, en llevarlo en las prendas perfectas y como no, en llevarlo en las mejores calidades posibles. 

Ah!! no os olvidéis de este color para vuestras felpas de deporte y ropa de casa, limpio y luminoso, muy  cocooning!!!

Nunca hay demasiado gris en el armario!!!