Las faldas de Carrie Bradshaw

        Los estilismos de este personaje siguen siendo fuente de inspiración, ello quiere decir, que no sólo la prenda en si es importante si no como se lleve, con qué y en qué momento. Obviamente en un mundo de película salir a pasear un Lacroix sin ningún motivo aparente más que disfrutarlo es justo lo que nos hace soñar.

       Siempre nos han llamado la atención sus faldas, tan abandonadas últimamente siempre en favor del vestido. En nuestra memoria están ............

                  La falda de este vestido nos chifla. Como parte de un vestido que parece rescatado del baúl y con una chaqueta aparentemente sin importancia, su viejo bolso y unos manguitos que sirven para sustituir unos guantes con declaración de intenciones implícita, Carrie se presenta de la mano de su chico ruso en la apertura de su exposición.

Su atuendo forma parte de la escena porque su colgante se rompe, ella de muere de frío esperando, la chaqueta nada rígida resalta la postura de desesperación cuando ya no puede más en su olvido.  MARAVILLOSO look pensado a juego con la escena y que sin embargo nos creeríamos fortuito. 

                   En un McDonals con un Oscar de La Renta!!! Si, así destaca más y el vestido se vuelve protagonista como ya lo es en la escena en la que es motivo de regalo cual joya sabiendo su ruso de la locura de su chica por la moda.

Un clásico y sofisticado vestido, de nuevo, con una falda súper sofisticada que cualquiera de nosotras estaría encantada de llevar. ¿Alguna de vosotras  se atreve a decir que lo clásico no le va?

                 En un gran bazar del Extremo Oriente, como si fuese una princesa, se reencuentra con un antiguo amor al que le parece ver una visión. No nos extraña, realmente va vestida de princesa moderna,  se va de compras a un low cost,  con encanto y misterio,  bien lejos, claro, para que tenga su aquel,  vestida con una falda de Alta Costura y anunciando a los cuatro vientos en su camiseta qué es un Dior. FANTÁSTICO, de nuevo, su look es el protagonista de la escena. 

           Vestida de esta forma, tiene que pasarle algo importante cada vez que sale de casa, seguro, ¿porque? Muy sencillo, se viste para vivir su propio cuento, su vida. (Suspiro y suspiro de nuevo, porque claro, es de película). A soñar se ha dicho!!!