¿Sobria yo....?

   

       ¿Sobria yo...? Para modernas otras, ¿no? En un mundo cambiante, dónde todo pasa de moda rápido (lo que tarda Zara en reponer nueva mercancía), parece que ser sobria o clásica (no aburrida) no resulta  de lo más apetecible para mucha gente.

    Una prenda clásica de buena calidad es la mejor inversión que puedas hacer nunca, tu armario te lo agradecerá infinitamente. Sin embargo, volverse obsesiva y consumir moda de manera compulsiva es lo habitual aunque no lo correcto, sin fijarse en la calidad o utilidad de dicha prenda en nuestro día a día.

    Disfrutar de la textura, tacto y belleza es un placer que poca gente se para a disfrutar. Asociar  estas cualidades a precios altos es inevitable, aunque si muchas personas que consumen ropa "con fecha de caducidad" hicieran un calculo de sus compras a final de año, se sorprendería cuanto mayor es, en comparación con una compra racional y con calidad.