Todas podemos vestir bien
Hace poco, en una entrevista a Carolina Herrera, publicada por Yo Dona se le preguntaba a cerca de este tema. La diferencia es que la pregunta que le hacían era "¿Hoy es imposible vestir mal?". Ella contestó lo siguiente: "Ah, si, me encanta lo de la democratización de la moda. Todos trabajamos para Zara. Copian las ideas de vestidos muy caros y muy buenos. La moda está globalizada."
La contestación está llena de sorna, ni la mejor gallega hubiera contestado mejor. Ella, presidenta de una gran compañía admite sin pudor y con cierta rabia que llaman democratizar la moda a "fusilar" el trabajo de buenos profesionales. Carolina Herrera zanja de una vez por todas lo que significa democratización de la moda para la más común de las mortales. El primer diseñador al que se asoció este término fue Yves Saint Laurent, pionero en lanzar el Pret a Porter, hoy día democratizar va más allá y se refiere directamente ya no a que las mujeres dispongan de moda de calidad si no a que las mujeres dispongan de las copias del Pret a Porter casi en tiempo real. Esa democratización tiene un precio. La valía de las opiniones vertidas sobre moda son proporcionales a la rapidez con que llegan las copias a nuestras manos. Antes las tendencias llegaban filtradas por críticas especializadas y cuando llegaban al público femenino este tenía claro cual era la forma adecuada de llevarlo, en que momento y con que edad. Hoy día los medios de comunicación son muchos y no son precisamente los especializados los más seguidos por el gran público. Ahora mismo, tal como afirma (con la misma sorna de antes) la misma Carolina Herrera cuando le preguntan a cerca de los blogs de moda: "divertidísimo........, una niña de 13 años haciendo una crítica de la colección desde su casa." Cualquiera puede hacer una crítica y a cualquiera se le puede tener en estima la opinión si sale en los medios, sin importar la formación y la reputación del que la hace.
La cuestión, como ya decía nuestra abuela hace unos años, es que ahora hay muchísima información y cualquiera entiende de moda. También decía que toda persona lleva dentro, un presidente del gobierno, un seleccionador de fútbol y un modisto.
Desde luego, dada la cantidad de oferta que hoy en día tenemos, nadie tiene por que vestir mal, pero, es al mismo tiempo esto lo que constituye un peligro en si mismo. Por ello, si bien es cierto que todas podemos vestir bien también es cierto que es posible vestirse mal, muy mal. Peor incluso que cuando no había tanta información y se respetaba al que entendía. No basta con tener buen gusto para entender de moda y no basta imitar para tener estilo.
Razón no le falta a la mujer, pero de verdad que su rostro me da miedo...
ResponderEliminar