Un día tonto sin perder estilo
Todas tenemos días en los que pongamos lo que nos pongamos nos vemos horriblemente mal. No hay manera, mejor no mirarse al espejo y vestirse de negro para disimular todo lo disimulable. En cambio, los días buenos, son estupendos. Sin ponerte gran cosa ya te encuentras cómoda, pasas la prueba matutina del espejo y ........ además, por causalidad has dado con una nueva combinación de prendas en la que no habías pensado y que sin embargo te soluciona una mañana o una tarde de recados. Pues bien, este hecho descrito, es inherente a la condición femenina. Aquí tenéis unas ideas para esos días en los que parece no salir nada bueno del armario, coordinados fáciles pero con estilo, cómodos y sin complicaciones.
Lo mejor, pelo recogido, gafas de sol y mezcla de gris+dorado+jeans. Sport urbano del bueno. |
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