¿Qué bikini me compro?

     Pues sí, ha llegado la hora, nada de seguir posponiendo el momento de comprarte el bikini. Nuestro consejo antes de ir, dos días a piña y unas cuantas sesiones de solarium o autobronceador. Que horror tener que probártelo, blancucha y con ese kilito de más del invierno. 

    Después de trago inicial, lo que tenemos que pensar es en lo siguiente, ¿playa o piscina? Cuando vas a la piscina, puedes lucir un bikini más "fashion", no hay arena, te mueves menos, no tienes que correr detrás de los niños y habitualmente estás en familia. Suelen ser más pequeños para broncearte más, sin embargo cuando pensamos en playa, son de corte más clásicos, que no quiere decir aburridos. Cubren un poco más para evitar eses momentos exhibicionista cada vez que te agaches a colocar a la toalla, no hay nada más molesto y antiestético que estar colocando en bikini continuamente. I-N-D-I-S-P-E-N-S-A-B-L-E una buena depilación.

Los bikinis muy historiados, con hebillas de strass o estampados pop son más apropiados para piscina, para distinguirlos mejor, pregúntate... ¿es muy sofisticado? Si la respuesta es si, entonces es de piscina.

Hablamos de trikinis, bañadores de espaldas altas o con cruzados especiales, bikinis con volantes...

Pequeño, deja las mínimas marcas, estampado degradé y detalles en tachas  y cuero. Ideal para tomar el sol en la tumbona de la piscina .

Para la playa opta por bikinis que tengan un tirante más cómodo, con los que puedas moverte con toda tranquilidad, bastará con apartar las tiras en el momento de tomar el sol. 

Estampado marinero, tirantes al cuello y braguita un poco más ancha. Podrás moverte con total comodidad  e ir igualmente cool.

Dependiendo de tu complexión hay modelos que te favorecerán más que otros. 

- Si tienes mucho pecho te sentarán mejor los bikinis con aro (no tiene porque ser a la vista) y que aten al cuello, o preformados con forma balconet, si no te vas a mover mucho. Olvídate de volantes en la parte superior. Recuerda que aunque puedes lucir una braguita mucho más pequeña, si se ve excesivamente chiquitita en comparación con la parte superior del bikini, lo único que conseguirás es acentuar el volumen del pecho.

- Si tienes más culete que pecho, lo importante es encontrar una bragruita que no sea muy pequeña o  parecerá que tu culo "se la come", ni muy grande como para parecer un pañal y el corte del bikini a la altura de la ingle que sea alto, alarga la pierna y estiliza las redondeces. Lo bueno es que podrás escoger la forma que más te guste en la parte superior, escógela preformada si tienes mucha diferencia, te ayudará a compensar pecho y cadera. ¡Ah! fuera lazos, drapeados y culottes.

- Si tu punto débil está en la tripa, los bikinis tipo años 50 son perfectos, hiperfemeninos y al mismo tiempo no tendrás que estar pendiente de si se sale o no la lorcilla. Otra opción son los bañadores, favorecedores 100% sea cual sea la complexión y que esconden esa barriguilla después de un embarazo  o simplemente ese kilito que parece no querer irse de nuestra cintura.
Los estampados o los drapeados te ayudarán a disimular la zona problemática.

- Si tu complexión es delgada o muy delgada y lo que necesitas es ganar volumen, opta por volantes, estampados, rayas y rufles por doquier. Evita colores lisos y formas simples, te harán parecer más delgada.

Y para ese 2% de la población que se puede ponerse de tono, volantes, colores claros, tirantes finos, escotes antigravedad y bandas en zonas que no perdonan...