Otras altenativas

     En las últimas editoriales de moda hemos podido ver que el escote palabra de honor esta perdiendo fuerza, personalmente nunca a sido nuestro favorito. Se ha visto hasta la saciedad  y la verdad es, que si el diseño del vestido no lo justifica hay cientos de escotes mil veces más favorecedores.

Es difícil de llevar y no siempre sinónimo de elegancia. Ni mucho pecho ni poco, ni para hombros anchos o  escurridos, es decir una entre un millón, por no hablar de "se me va cayendo", obviamente se cae y se caerá, a no ser que seas Isabel Preysler, con su eterna postura de mujer de cera arqueada.

La naturalidad nos hace estar mas seguras y confiadas de nosotras mismas y el escote palabra de honor, natural...natural, no lo es. Aquí van algunas fotos que demuestran esta teoría.