Zapatos, zapatos, zapatos, nunca tenemos los suficientes. Y sobre todo, ¡tacones!.


         Seguro que ya conocéis a Patricia Field, la estilista de entre otras, la famosa Sex in the City (incluída película). Puso de relieve con el personaje de Carrie la atracción que sentimos las mujeres por los zapatos.  Recordáis cuando Miranda le pregunta cuántos pares de zapatos tiene y que lo multiplique por 400$. Carrie, aterrorizada que no arrepentida,  se dice a si misma que necesita de igual modo sus zapatos.  

Es que,.......... hay zapatos que aunque no los pongas, ¡tienes que tenerlos!,  ¡pero, si  mirarlos te gusta tanto como comerte un bombón cuando el cuerpo te pide hidratos de carbono y azúcar a gritos! . Aquí van algunos de los dioses del Olimpo zapatero. 

         Nacido en 1942 en las Islas Canarias, Manolo Blahnik estudió Literatura y Arquitectura en la Universidad de Ginebra, trasladándose posteriormente para ampliar sus estudios a París a la Escuela Louvre y la Escuela de Bellas Artes. Es en el año 1968 cuando se traslada a Londres y empieza a compaginar su trabajo en una boutique, con la redacción de artículos para el Vogue Italia, pero realmente cuando Blahnik conectó con su verdadera pasión fue en una visita a Nueva York en 1970 cuando conoció a Diana Vreeland (editora del Vogue USA) y le fascinaron los bocetos que el joven diseñador había ido realizando. En 1972 empezó a diseñar y realizar calzado para la boutique Zapata, y es al año siguiente cuando compra la mencionada boutique, y empieza a despegar en el arte de la zapatería artesanal.





Sus bocetos son una preciosidad.













     Uno de los primeros éxitos de Blahnik fue la colección que lanzó en Bloomingdales. En 1978 la apertura de su primera tienda en Estados Unidos (Madison Avenue de Nueva York).

Actualmente el creador de calzado es conocido mundialmente,  ya que diseña y elabora sus piezas a mano, creando zapatos elegantes, sofisticados e impresionantes. Ha colaborado con grandísimos diseñadores de moda de la talla de Calvin Klein, John Galliano, Carolina Herrera, Oscar de la Renta o Christian Dior, entre otros.







Los famosísimos zapatos que sirvieron como compromiso de Carrie en la película Sexo en New York. 
El traje de chaqueta tiene que gustarnos porque era una elección personal que reforzaba el carácter del personaje y la situación que dejaba total protagonismo a los zapatos. La joya del compromiso.
También de Manolo Blahnik eran los zapatos crudos de lunares negros con los que Carrie pisaba una caca perruna parisina no menos guarra que la de cualquier otro lado. ¡Otro par de zapatos que consiguió más plano que alguna actriz!. 





 ¿Quién no conoce a Christian Louboutin?. según él, siempre se sintió atraído por  los zapatos femeninos. Empezó diseñando para el mundo del espectáculo y hoy en día no hay artista femenina que no aparezca con una de sus creaciones.  La suela roja de sus zapatos es su sello, el favorito de las estilistas. En cualquier vestidor de lujo habrá varias hileras de zapatos de este diseñador. El mismo modelo en distintos colores lo más probable, entre ellos el mítico, de charol negro, peep toe de plataforma con el perfil rojo al igual que la suela. No nos elevan a 3 metros sobre el cielo pero si a 13 cm. sobre nuestra línea natural de visión. ¡Fantástico!. Tiene depurado el corte clásico corte salón hasta el punto de la sofisticación. Nadie como él es capaz de presentar un zapato tan clásico y tan sexy  a la vez. Lo sencillo es lo más difícil porque muestra la esencia del diseño. No es de extrañar que fuese aprendiz de uno de los grandes zapateros, Roger Vivier.

Sin comentarios con respecto a la decoración pero, ¿os habéis fijado en la colección de corte salón Louboutin?

 


      Cada vez que veíamos a las actrices de Hollywood usar zapatos con suela roja, inmediatamente deducíamos que llevaba unos Christian Louboutin, pues no había otro par de zapatos que llevaran esa característica.
En el mes de abril, la marca de calzado Christian Louboutin le litigó con  Yves Saint Laurent (YSL) por diseñar unos zapatos con la suela roja, acusando a la casa de moda de plagio, ya que, a su criterio, esta característica le pertenece únicamente a su marca (Louboutin).
Lastimosamente para Christian, un juzgado de Manhattan falló a favor de YSL diciendo que Louboutin no es dueño de las suelas de color rojo. Así que, por el momento, no se bloqueó la venta de los zapatos de YSL y Christian no recibirá la compensación de un millón de dólares que estaba pidiendo.
Louboutin “ha usado esta suela desde 1992 y, según la leyenda, que gira alrededor de la marca, la idea surgió cuando el zapatero francés vio cómo una de sus secretarias se pintaba las uñas con una laca roja de Chanel. Ese era el toque que necesitaban sus zapatos para llamar (aún más si cabe) la atención.
Con la intención de ofrecer algo azul  a las novias, presentó una pequeña selección de modelos con la suela azul que se hacían por encargo. La idea no llegó a funcionar por problemas de registro de marca. 








“I did not really choose the red sole. Its more like the red sole came to me and had to stay with me. It started as a happy accident, which I kept. I was very inspired by pop art so all my drawings were really full of colors.”
“I never was interested in being part of the fashion world – I just wanted to design shoes. I didn’t even know Vogue existed when I was growing up. Vogue, what is that?”
“I would hate for someone to look at my shoe and say, ‘Oh my God! That looks so comfortable!’ That’s not what I want to project. But I’m not a sadist. I don’t believe suffering makes you beautiful. But comfort is not part of my creative process.”
“It’s a good addition. There are so many bad addictions. Better be addicted to shoes than something else”


En 1992 abrió su tienda de París y hoy día vende en 46 países.


         Nicolas Kirkwood,  alemán de nacimiento de treinta y pocos años estudió en la famosa Central Saint Martins. El más joven de esta clase. Ha hecho el diseño del calzado para  colecciones como Jhon Rocha, Ghost, Erdem, Rodarte y Pollini. Empezó trabajando con el famoso diseñador de tocados y sombreros Phillip Treacy, después de cinco años con él se decidió a fundar su propia marca pensando en los diseños de Alexander McQueen y Hussein Chalayan. Recientemente también ha participado en el relanzamiento de la firma Bally con gran éxito.

Sus diseños se caracterizan por unas líneas arquitectónicas.

Como no, Sara Jessica Parker, al igual que su personaje  en  la famosa serie de la que hablamos antes es una loca de los zapatos.

        Jimmy Choo, su nombre va ligado inevitablemente al de Tamara Mellon,  De origen chino aunque reconocido ciudadano de Malasia(1961), estudia en Londres (1983) y tres años después de graduarse abre su taller en un barrio no muy bueno de Londres, Hockney. Desde que Tamara Mellón  ( hija de uno de los fundadores de Vidal Sasoon) fuera editora de Vogue Complementos y le dedicara ocho páginas  en su revista, todo ha ido rodado. Eso fue 1998, hoy en día sólo se dedica a su línea Jimmy Choo Couture, los modelos que vemos en sus tiendas son producidos en serie bajo otra licencia de la que  vendió el 50% a Tamara Mellon en 2001 y que a día de hoy incluye también una línea de bolsos y otra de gafas. Con ella trabaja la sobrina del diseñador, Sandra Choi. Este mismo año la empresa Labelux (pretende ser competidora de LVMH) ha comprado la parte de pret-a-porter, se comenta que por aproximadamente 500 millones de libras. 








   Existen verdaderas obras de arte, hechas con los mejores materiales y con precios a la altura claro. Siempre pensamos en los más famosos, Christian Loubotin, Manolo Blahnik, ....... . En España tenemos a Patricia Rosales, utiliza materias como la piel de cocodrilo, de raya, sedas, piedras preciosas y todo lo que la clienta pueda imaginar. Como no, tacones altísimos y un sello de lo más femenino e intemporal , una perla en la parte interior del tacón. No dejéis de ver su trabajo, quizá no tenga todavía la repercusión que se merece pero en el mercado árabe está haciendo furor y ya se sabe que son las mujeres de este mercado las principales consumidoras de lujo.

Comentarios

Entradas populares